Cuéntamelo

Una historia para reír un poco y quizá para llorar, hay quien lo hace. Por lo general suele gustar esa mezcla o por lo menos en este caso es así. El humor negro, solo una pizca, es bien acogido si los personajes tocan la fibra del lector.  Serafín es el rico de un pequeño pueblo de Albacete; hosco y solitario, no tiene amigos. No por ser mala gente, sino por feo y poca cosa en cuanto a su físico. Ya pasa de los cuarenta y ha decidido casarse para tener un hijo que pueda heredar sus propiedades.  LLama a un programa de la radio, Cuéntamelo, en el que atienden a los problemas que la gente plantea y aconsejan cómo solucionarlos. Serafín pide a Olvido, la psicóloga que da respuesta a todo, que le busque una mujer para casarse.  A pesar de que no es lo habitual, Olvido accede y son muchas las llamadas que recibe. Será Pepa la elegida para contactar con Serafín y llegan a casarse.  Pepa es prostituta, cansada de su trabajo, está dispuesta a vivir con Serafín en su pueblo. Acepta porque es una manera de salir de Madrid y le parece que será mucho más cómodo y fácil aguantar a un hombre que tantos como hasta ahora ha tenido que soportar.  Nada sencillo resulta vivir con Serafín, por su manera de comportarse y la soledad en la que transcurre su día a día. Hasta el punto que decide dejarlo...  No cuento más, hay que leer la novela porque tiene su gracia y su mensaje. Las apariencias engañan, no debemos juzgar solo por lo que vemos.